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A lo largo de 2021 se ha invertido mucho más capital en empresas emergentes de Latinoamérica que en cualquiera de las épocas pasadas, algo que ha supuesto un salto exponencial para la presencia de más unicornios en el continente.
Al menos 34 empresas privadas latinoamericanas, con una valoración conjunta de casi $82 mil millones, han cruzado el umbral de valoración individual de mil millones de dólares en los últimos 4 años. En conjunto, han recaudado más de $15 mil millones en sectores que van desde fintech hasta alimentos.
De acuerdo con la plataforma de datos Sling Hub, el panorama comenzó a cambiar en 2018, cuando 9 startups dieron el salto a la categoría de unicornios. En 2019 se consolidaron 6 nuevos unicornios, y para 2020, lograron hacerse con la etiqueta 4 empresas más.
Pero las palmas se las lleva sin lugar a dudas el 2021, año en el que hasta 13 empresas latinoamericanas ya se han convertido oficialmente en unicornios. Lo notable de la hazaña es lo diferente que se habría visto el panorama hace tan solo cinco años. Esa situación se debe a que gran parte de la actividad de financiación para este tipo de emprendimientos, junto con las valoraciones de los mismos que han ido al alza, son relativamente recientes.
De los 34 unicornios, al menos 15 han recaudado grandes financiamientos en lo que va del año.
El ecosistema de los unicornios en América Latina
Brasil tiene actualmente la mayor cantidad de unicornios, acaparando hasta un 60% de ellos. Las startups brasileñas han recaudado casi $893 millones, lo que representa el 75% del financiamiento total en la región. Le sigue de cerca Argentina, país que durante mucho tiempo fue el único de la región en generar un unicornio, y que ahora alberga el 17% de estas empresas.
A ambos países del sur del continente les sigue México, con el 11%. Todos estos datos provienen del Informe Sling Hub LATAM, elaborado por la misma plataforma, que analizó las estadísticas de más de 23,383 startups, y 656 inversores entre los años 2017 y 2021.
La industria que ha capturado la mayor parte del capital inicial para las unicornios es sin lugar a dudas la tecnología financiera, o fintech. En 2020, el sector fintech representó el 40% de todo el capital de riesgo regional invertido, según The Association for Private Capital Investment in Latin America (LAVCA), una organización que rastrea la inversión privada en América Latina.
Los datos parecen indicar que el impulso de las fintech ha continuado a lo largo de este año, liderado por grandes rondas para el proveedor de tecnología de pago con sede en Brasil EBANX, y el banco digital Neon, así como para el neobanco brasileño Nubank.
Los bancos digitales y las herramientas de pago en línea o sin contacto no son los únicos que han obtenido grandes beneficios. De acuerdo con LAVCA, también han lucido el comercio electrónico y las aplicaciones de consumo, destacando como los sectores que ocupan el segundo y tercer lugar cuando se trata de grandes receptores de inversión.
Y aunque Brasil sigue siendo el principal productor de unicornios de América Latina, otros países también están mostrando una tendencia alcista. Uno de los mayores beneficiarios de fondos para 2021 ha sido Kavak, una plataforma en línea para la compra y venta de autos usados con sede en México que recaudó $485 millones este año.
También destaca la empresa chilena de tecnología alimentaria con sede en Santiago, NotCo, que obtuvo $235 millones.
Los inversores: la fuerza detrás del crecimiento de unicornios en América Latina
Cuando se rastrea la inversión en estas empresas, la fotografía muestra que los 15 mayores inversionistas en unicornios latinoamericanos pertenecen al capital extranjero. Entre estos actores destacan el grupo japonés SoftBank, con 13 unicornios en su portafolio, seguidos por ocho fondos de inversión norteamericanos.
En la lista también aparecen tres fondos brasileños, Kaszek, inversor detrás de 10 unicornios, Monashees, la fuerza inversora detrás de 6 unicornios, y Redpoint Ventures, que respalda a 4. Los otros tres grandes inversores en la región son de países como Singapur, Sudáfrica, o Hong Kong.
Lo que puede esperarse para 2022
El crecimiento exponencial de unicornios en los últimos cuatro años prueba que cada vez más inversores ven con buenos ojos a una región que ha sido conflictiva, pero que siempre fue creativa. El registro de más empresas unicornio en los últimos cuatro años también prueba el gusto del capital riesgo por la zona.
Grandes marcas han puesto sus miras en Latinoamérica para apostar por unicornios, un boom impulsado también sin duda por la consolidación de internet en la región, los cambios que supuso la pandemia, y la creatividad que surgió de los parones y dificultades sufridas a lo largo de 2020.
Para 2022, se espera que se intensifique el uso de los teléfonos inteligentes, las redes inalámbricas, y los pagos sin contacto, lo que va a generar una gran demanda de nuevos y mejores servicios digitales. Aunque América Latina aún está rezagada con respecto a Asia, Europa, o los Estados Unidos en términos de tecnología, la región continúa dando pasos en la dirección correcta, y la lista de unicornios así lo evidencia.
Una de las grandes características que tienen los latinoamericanos es su creatividad, y también la capacidad innata de capear las dificultades. Muchos de los unicornios que están surgiendo en la región están creando nuevas formas de afrontar la incertidumbre que genera un contexto global de inflación, retrasos en las cadenas de suministro, y posibles nuevas variantes del Covid-19.
Las empresas de la región que aspiren a alcanzar una valoración de mil millones o más en ese entorno, deberán como mínimo desarrollar tres aspectos: un producto viable y necesario en la nueva normalidad, determinar un modelo de negocio estratégico, y lograr amarrar un financiamiento inicial.
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