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La pandemia de Covid-19 ha llevado a las empresas a superar el punto de inflexión tecnológico, y ha transformado la naturaleza de los negocios y los perfiles laborales para siempre. Desde las tiendas de barrio, hasta las grandes cadenas de supermercados, o los pequeños empresarios, todos necesitan ajustarse ya a una nueva realidad.
La tecnología digital es el espacio en el que se desenvuelve el nuevo mercado, sea el que sea. Esto es una realidad para las empresas, pero también para los países que albergan esas empresas. Y dentro de esa realidad se abren oportunidades como el nearshoring o la tercerización de los servicios, que empujan el desarrollo profesional hacia determinados perfiles en los próximos años.
Si la región centroamericana quiere competir por ganarse las oportunidades de negocio de empresas de Europa o los Estados Unidos, debe comenzar a sembrar una serie de profesionales en áreas específicas muy demandadas hoy, pero que lo serán aún más en el futuro cercano. Según una encuesta global de ejecutivos realizada por la firma McKinsey, las empresas han acelerado la digitalización de sus interacciones con los clientes y la búsqueda de más expertos en áreas vinculadas a la tecnología entre tres y cuatro años.
Los perfiles laborales a desarrollar en la región
Experto en programación
Un programador de computadoras, a veces llamado desarrollador de software, es una persona que crea software de, y para computadoras. El término programador puede referirse a un especialista en un área de la computación, o a un generalista que escribe código para distintos tipos de software.
La demanda general de este perfil es bastante homogénea, y requiere de programadores tanto para el desarrollo de aplicaciones y páginas web, así como para el desarrollo de aplicaciones móviles y locales. Los perfiles más cotizados son desarrolladores Front End, Back End, y Full Stack, y en general, aquellos que se especializan en desarrollo en JavaScript, Python, Java, y Django.
La industria de la tecnología depende de la afluencia de nuevos programadores cada año para cubrir su creciente número de puestos de trabajo. Esto significa que existe un delicado equilibrio entre los trabajadores calificados y los puestos vacantes. Ello ha provocado picos en la demanda de desarrolladores de software centroamericanos, y un repunte en la subcontratación en toda Latinoamérica.
De acuerdo con Evans Data Corporation, la industria de subcontratación de México por sí sola tiene un valor de más de $12 mil millones al año. A su vez, muchas empresas estadounidenses están recurriendo a los países centroamericanos para la subcontratación de trabajos en el ámbito de la tecnología en todas las áreas de negocio.
Experto en gestión de datos
Las habilidades de gestión de datos tienen una gran demanda por parte de empleadores extranjeros, ya que permiten que un candidato utilice los datos disponibles para respaldar los objetivos generales de una empresa. Las habilidades relacionadas con la gestión de datos se utilizan para gestionar y utilizar la información de forma eficaz.
El trabajo de un experto en gestión de datos implica buscar patrones, comprender los conceptos de diseño de bases de datos, y poder participar en la planificación a corto y largo plazo de proyectos de bases de datos. Dicho experto sería responsable de definir e implementar las tecnologías y los procesos más innovadores en el ámbito del análisis de la información.
El mercado de datos y análisis de América Latina generó $2.9 mil millones en 2019, y se espera que crezca rápidamente durante los próximos 5 años. Los expertos en el manejo de datos en la región centroamericana han incrementado su número, pero aún es insuficiente. Las nuevas empresas o los nuevos trabajadores tienen el talento, pero carecen del presupuesto o la formación adecuada para proyectos de datos verdaderamente innovadores.
Por esa razón, empresas consolidadas de otros países pueden ofrecer salarios competitivos en grandes cargos para un número creciente de expertos en la región.
Experto en ciberseguridad
Un especialista en ciberseguridad desempeña la tarea de mantener la seguridad de las redes y los datos para distintas empresas y organizaciones. Una de las principales responsabilidades de un especialista en ciberseguridad, es controlar los sistemas empleados por su organización e informar de cualquier problema detectado a la gerencia.
Estos perfiles son responsables de desarrollar estrategias y políticas de seguridad, implementarlas, garantizar que estén actualizadas, y que se utilicen correctamente. La forma en que los países y las regiones abordan la capacidad de formación en ciberseguridad es esencial para tener una buena oferta de expertos en este campo.
Según Mordor Intelligence, el mercado latinoamericano de ciberseguridad se valoró en $5,260 millones en 2020, y se espera un crecimiento registrando una tasa compuesta anual de 10,8% hasta 2026. Como consecuencia de la pandemia, las organizaciones de todo el mundo deben responder de manera proactiva ante las amenazas cibernéticas que han experimentado un aumento.
La creciente conciencia entre las empresas globales sobre la importancia de ahorrar dinero y recursos al mover sus datos a la nube, en lugar de crear y mantener un nuevo almacenamiento de datos, está impulsando la demanda de colaboradores especializados en estos temas, y por lo tanto, un incremento en la adopción de expertos en ciberseguridad bajo demanda en la región.
De nuevo, una buena formación y la capacidad de aceptar salarios competitivos, harían el perfil de un experto en ciberseguridad centroamericano más codiciado de lo que se cree.
Cómo se alcanza una mejor formación en tecnología
Para alcanzar una generación considerable de expertos en estas áreas es absolutamente necesario que la programación sea parte de los currículos educativos desde los primeros años. Los expertos aseguran que cuando se aprende a programar, se desarrolla el pensamiento computacional, lo que trae consigo la aparición de una serie de habilidades como la lógica, el pensamiento crítico, la resolución de problemas, e incluso la creatividad, todas características que demandan los trabajos del futuro.
Tanto la formación profesional en escuelas y Universidades, como los talleres sin titulación, tienen un enfoque positivo orientado a estos trabajos. También es importante instar a los estudiantes a formarse por su cuenta de manera paralela. Siempre hay mucho que aprender en el espacio de TI, ya sea conocer un nuevo lenguaje de programación o un tipo diferente de marco, los libros y los tutoriales en línea pueden servir como un gran recurso.
Con los avances en la tecnología de los teléfonos inteligentes y las aplicaciones móviles, miles de estudiantes en toda la región pueden leer libros o ver videos en casi cualquier lugar, al igual que pueden aprender fácilmente nuevas habilidades técnicas en prácticas de trabajo.
Si bien puede parecer difícil formar expertos en un conjunto de habilidades que van desde el Big Data, Business Intelligence, o Cloud Computing, los gobiernos nacionales tienen la capacidad de formular programas y políticas públicas con la finalidad de desarrollar esas habilidades en su población desde las edades más tempranas.
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