Desde el año 2020, El Salvador ha dado pasos importantes para situarse a la vanguardia tecnológica de la región centroamericana a través de la transformación digital. Contrario a lo que pudiera pensarse, la principal razón para ello no es que el país haya sido el primero en adoptar el Bitcoin como moneda de curso legal.
De hecho, los avances de El Salvador en la transformación digital han venido dándose en el ámbito de la educación. En ese año, el gobierno de Nayib Bukele aprobó la Agenda Digital 2020-2030, una ambiciosa política pública que espera convertir al país en el primero del mundo con el 100% de sus estudiantes conectados digitalmente.
Históricamente, El Salvador ha sufrido la falta de acceso a los recursos tecnológicos para sus ciudadanos y estudiantes. Como en el resto de las repúblicas centroamericanas, la pandemia dificultó aún más el acceso a la educación a muchos jóvenes que, como resultado de las restricciones para quedarse en casa y la suspensión de las clases presenciales, experimentaron nuevos desafíos para su escolarización.
Dichos desafíos incluyen particularmente tomar clases desde sus teléfonos celulares o computadoras, cuando muchos alumnos en ese país no tienen o los dispositivos, o una conexión a internet estable.
Las acciones emprendidas por el gobierno salvadoreño para profundizar la transformación digital
En El Salvador hay actualmente 3,28 millones de usuarios de Internet, y la penetración de Internet en El Salvador se situó en el 50,5% en enero de 2021. En ese contexto digital, El Salvador ha celebrado un convenio con Google For Education, a través del que obtuvo 1,3 millones de licencias para estudiantes y docentes del sector público de todo el país.
Como estas son herramientas nuevas para la mayoría de los docentes, el gobierno ha velado porque reciban capacitación en el uso y administración de Google Classroom, de la cual se han graduado más de 30,000 docentes de escuelas públicas. La apuesta por la transformación digital de todo el sistema educativo es una de las principales líneas de actuación recogidas en la Agenda Digital.
Los encargados de la Agenda también han iniciado una campaña de reparto de computadoras portátiles con la finalidad de impulsar la transformación digital educativa en todo el país. El gobierno también busca garantizar una infraestructura de conectividad a internet confiable y rápida.
Pensar en términos de transformación antes que simple sustitución
Con su Agenda Digital El Salvador se postula como un ejemplo a emular para el resto de los países centroamericanos. Es positivo intentar abarcar el espectro de productos y tecnologías que hagan posible llevar la educación plenamente al siglo XXI, desde las pizarras interactivas hasta los sistemas de gestión de planes de estudios en línea, así como tabletas o computadoras más avanzadas.
Al final, no es malo que algunos elementos tradicionales hayan sido reemplazados por dispositivos digitales, pero para alcanzar el éxito en la transformación digital de la educación es necesario conservar aquellas prácticas y modelos que siguen siendo útiles, ya que no se trata tanto de sustituir, como de “transformar”.
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