En México, entre 2018 y 2021 la brecha de género en la tenencia de cuentas de ahorro formal creció hasta los 13,8 puntos porcentuales, situándose en 56,4% para hombres y 42,6% para mujeres, de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF).
Por aparte, a nivel global, estudios indican que las mujeres son más propicias a la pobreza, ante una combinación de factores sociales y económicos, entre los que destacan desconocimiento de manejo financiero, menor participación laboral y salarios más bajos.
En este contexto es donde nació el ahora neobanco LIDH, el cual trabaja con el propósito de conectar a las mujeres con su poder financiero. Esta plataforma ofrece educación financiera enfocada a ayudar a sus usuarias, a involucrarse en el sistema financiero, así como a servicios financieros digitales, entre ellos: wallet, prepago y tarjetas de crédito.
Desde Pulso Capital hemos tenido la fortuna de conversar y comprender mejor con Mara Echave, una mujer joven que ha destacado en el mundo de las finanzas y que es cofundadora y CMO de LIDH.
Durante la charla, Mara Echave compartió que su comunidad está conformada por más de 30, 000 mujeres, de las cuales, han capacitado alrededor de 10,000 en temas de educación financiera. “Cuando una mujer toma el poder, tiene la capacidad de transformar toda su comunidad y tiene como un efecto de eco que no solamente ella se beneficia, sino que todo su alrededor tiene un crecimiento”, afirmó.
A continuación, te compartimos parte de la conversación que sostuvimos con la Cofundadora y CMO de LIDH:
¿Cuáles considera que han sido los motivos por los que solo el 33% de las mujeres están bancarizadas?
Esto es nuestro propósito ¿Por qué hacemos LIDH? LIDH significa “conexión” y lo que nosotros encontramos es un problema que le duele mucho a Latinoamérica y a México, que es donde estamos basados, y es que las mujeres estamos muy desconectadas de nuestro poder económico y financiero. Y un tema que nos duele mucho es la falta de bancarización. No estamos explotando lo suficiente los servicios financieros, que son herramientas que nos ayudan ultimadamente a llegar a nuestras metas de vida de una manera más segura y de una manera más rápida. Entonces, si no estamos usando estos productos financieros, pues los estamos desaprovechando mucho. Y esa fue la razón por la que creamos LIDH.
Unos datos como un poquito más generales es que de 10 mujeres, solamente 4 tiene una cuenta de banco, solamente 3 tiene acceso al crédito y solamente una está invirtiendo. Entonces, a partir de LIDH, lo que quisimos fue, bueno ¿Cómo le hacemos para conectar a las mujeres con nuestro poder financiero, que tiene muchos beneficios? Uno de los beneficios es que las mujeres tienen más seguridad y bienestar. Por ejemplo, en México, un país que tiene tanta violencia de género, ese fue nuestro propósito, vamos a asegurar que las mujeres conecten con este poder económico para que ellas puedan decidir cómo quieren vivir su vida, de manera plena y seguras. Y, por otra parte, pues para acelerar y levantar su economía.
Mara Echave añade: Algo que nosotros vemos son tres problemáticas importantísimas que nos duelen a las mujeres.1) es que tenemos menos dinero en la bolsa porque ganamos menos. 2) tenemos menos dinero en la bolsa porque, si bien, ya estamos muy parejos en participación laboral, en porcentajes, todavía nos cuesta llegar a puestos directivos, nos cuesta llegar a puestos donde los salarios son mayores, y 3), es que muchas mujeres, por los mismos temas culturales y de creencias, se encargan de los trabajos no remunerados, principalmente, al cuidado de la familia, entonces no pueden salir a trabajar. La falta de acceso al mercado laboral también es otra problemática por la que las mujeres tienen menos dinero, nuestra economía está en desventaja.
¿Y cómo nosotros formulamos y estamos proponiendo acelerar este cierre de la brecha de género? Es a través de LIDH, ya que es una plataforma que empodera la economía de las mujeres a través de dos vertientes: productos y educación financieros. Y eso es lo que hacemos.
¿En qué momento ustedes deciden crear LIDH?
Yo siempre le cuento a todos que fue un tema que solita, la historia se alineó para que hiciéramos las cosas. Los tres fundadores de LIDH contamos con más de 15 años de experiencia desarrollando temas de emprendimiento y de estrategias para el desarrollo económico de las mujeres desde diferentes ámbitos. Pero nuestro background más importante fue desde la banca de desarrollo, en donde, por cinco años, nos encargamos de programar inclusión financiera muy importante que hubo en México, en donde, por medio de la colaboración de la banca de desarrollo con la banca comercial, logramos un portafolio de un billón de dólares para mujeres empresarias. ¿Qué hacíamos? Quitábamos las barreras para que estas mujeres pudieran acceder al crédito, y es así como lo logramos.
Nuestra experiencia nos ayudó a sensibilizarnos con la problemática de las mujeres y estábamos muy emocionados de entender que existe una gran necesidad de productos diferenciados. En 2019 estaba todo el auge de las Fintech e iniciaba toda esta migración hacia lo digital, por lo que dijimos: “Ok, vamos a seguir haciendo productos diferenciados, pero ahora aprovechando la tecnología”, y es así como nace LIDH, en un momento relevante para las mujeres a nivel Latinoamérica, en donde hay una nueva ola de feminismo, donde nosotras estamos demandando mejores productos, donde estamos demandando una mejor atención y que estamos levantando economía, pero necesitamos esas herramientas aliadas en todo este camino.
¿Cuál fue su mayor fuente de inspiración para crear la empresa?
Uno de nuestros co-founders es hombre y tiene más de 15 años trabajando por las mujeres y él tiene una inspiración muy grande que es su mamá. Él vio cómo, a partir de que su mamá tomó las riendas de su economía, pudo cambiar por completo el futuro de él, de sus hermanos, de sus nietos.
Entonces, es algo que nos ayudó mucho porque sabemos que apoyar a una mujer es apoyar todo un entorno. Cuando una mujer toma el poder, tiene la capacidad de transformar toda su comunidad y tiene un efecto de eco que no solamente ella se beneficia, sino todo su alrededor tiene un crecimiento.
Son estas historias que nos inspiran muchísimos. Por mi lado, también tengo una historia en la que creo. Cuando me preguntan qué tan feminista soy, pues yo soy completamente feminista porque yo experimenté la parte de ganar mi propio dinero. Yo dije: “Esto se llama libertad y quiero que todas las mujeres experimenten esto. Que sepan que está en sus manos su presente y su futuro y que ellas pueden elegir la vida que quieren vivir y de dejar de lado la dependencia económica y dejar a un lado las creencias”., y esto es en lo que se enfoca LIDH.
¿En qué momento se convirtieron en un Neobanco?
Actualmente, tenemos tres productos financieros que ya se están moviendo en el mercado. LIDH nace también con la idea de “vamos a convertirnos en el banco de las mujeres utilizando la tecnología”.
Desarrollamos un wallet que está ligado a dos medios de pago: una tarjeta de prepago que ya está en el mercado y una tarjeta de débito con la que estamos buscando la licencia para operar en México. Además, estamos desarrollando nuestra tarjeta de crédito con la que vamos a salir en el 2024, la cual ayudará a las mujeres que no tengan acceso a créditos.
Nuestro espacio piloto será México, donde le abriremos oportunidades a un 70% de mexicanas que por sus condiciones de bajos ingresos o falta de historial crediticio no pueden acceder al crédito, pero una parte bien importante es por sus barreras culturales, creencias y de confianza.
Adicionalmente, nos enfocamos muchos en la educación financiera, el cual le llamamos el camino del empoderamiento económico, en donde conectamos con nuestra confianza, nos reconocemos como dueñas de nuestra vida, de nuestro presente y futuro. En estos cursos aprendemos de dinero, derribamos las creencias, creamos una nueva relación con el dinero a través de esta educación financiera.
Una evolución que nos encantaría ver en nuestras usuarias es una mujer que tiene por primera vez una tarjeta de crédito y empieza a construir su historial crediticio. Accede a créditos más grandes y después puede tener acceso a un financiamiento para sus proyectos de vida y hasta un negocio o para obtener una propiedad. Empieza a ahorrar y se convierte en inversionista. Esa es la evolución que queremos ver en nuestras usuarias, por eso la parte de educación financiera es muy importante.
¿Qué requisitos debe tener toda mujer para optar a estos programas de LIDH?
Lo primero que hacemos es derribar esta barrera del historial crediticio. Simplemente, pedimos ser mayor de edad. En la primera etapa vamos a salir en México, entonces solicitamos que vivan en este país y listo.
Aunque nuestras usuarias no tengan historial crediticio, nosotros medimos otras variables con la ayuda de inteligencia artificial para asegurarnos que tiene hábitos de consumo sanos y que tengan acceso al crédito.
¿Tienen proyectado expandir su marca a otros mercados y cuáles serían?
Sí, la plataforma de educación financiera no tiene límites geográficos. De hecho, sí estamos llegando a varios países de Latinoamérica, esas 30 mil mujeres capacitadas han sido en línea y es donde estamos presentes en cualquier parte del mundo.
Hoy en día estamos un poco limitados, ya que el próximo año estaremos iniciando en México con la tarjeta de la tarjeta de crédito y buscando en 2027 estar operando en otros países de Latinoamérica. Claro que nos encantaría que Guatemala sea uno de ellos por la cercanía y por las grandes similitudes que tenemos como países.
¿Cuáles son los productos que ofrecen?
En la parte de educación financiera operamos una tarjeta de prepago que es una tarjeta que tiene un enfoque más B2B, que sustituye el uso del efectivo y que permite una mayor transparencia a las empresas con el uso del dinero. En otra parte de educación financiera, los productos que están ya en el mercado son herramientas para generar presupuestos, son plantillas descargables y ahora lo que estamos haciendo son estas capacitaciones presenciales, programas de entrenamiento de tres días en donde buscamos crear una transformación de las mujeres, de su relación con el dinero y estamos a punto de lanzar nuestro primer bootcamp digital. Entonces, en término de educación financiera, eso es lo que hacemos.
¿Se han acercado a inversores para hacer crecer su negocio?
Estamos en una ronda de levantamiento de capital, con lo que vamos a poder sacar la tarjeta de crédito al mercado y que nos va a ayudar a llegar a otras partes, principalmente vamos a en marketing y en estrategias de venta. Estamos en plena ronda, llevamos el 30 % de ella y finalizamos en el mes de septiembre. Pero todas las personas que están interesadas en invertir en mujeres y en Fintech, bienvenidos.
¿Cuáles serían sus recomendación a las mujeres para que se bancaricen?
La primera recomendación que le puedo dar a las mujeres es que aprendan, que derriben esa barrera del desconocimiento, de que los números no son para nosotras. Que hagan una reflexión sobre cómo nos llevamos con el dinero, cuál es la relación que tenemos con él, qué esperamos que el dinero haga por nosotras, y que se convierta en colaborador de nuestras vidas para lograr objetivos.
Otra recomendación es que se acerquen a LIDH Academy, donde las podemos ayudar, ya que somos una comunidad de mujeres que estamos aprendiendo juntas de finanzas, de dinero y que estamos levantando nuestra economía entre todas.
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