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El Ranking de ecosistemas startup 2025, elaborado por la plataforma internacional StartupBlink, clasifica a más de 110 países y 1,400 ciudades según su infraestructura tecnológica, éxito emprendedor y políticas de innovación. Este estudio se ha convertido en una referencia para gobiernos, inversionistas y emprendedores que buscan identificar regiones estratégicas para la creación de startups. En su edición 2025, América Latina consolida su avance como polo emergente de innovación. Brasil, Colombia, Chile, México y Argentina figuran entre los 50 primeros lugares del índice global, representando los ecosistemas más destacados de la región.
Brasil: mayor número de ciudades y ecosistema robusto
Brasil conserva el lugar 27 a nivel mundial, posicionándose como el ecosistema startup más sólido de América Latina. En total, 28 ciudades brasileñas ingresan al top 1.000. Este liderazgo responde a un mercado interno extenso y a la participación activa de grandes corporativos en programas de aceleración e inversión. São Paulo y Florianópolis destacan como polos de innovación tecnológica. La articulación entre actores públicos, privados y académicos refuerza el posicionamiento del país en el mapa global del emprendimiento.
Colombia: el mayor crecimiento anual de la región
Colombia se sitúa en el puesto 36 del ranking global, registrando un crecimiento superior al 22 %, el más alto de América Latina en 2025. Aunque reduce el número de ciudades en el ranking, Bogotá, Medellín y Cali siguen siendo referentes de dinamismo emprendedor. El avance responde a políticas públicas enfocadas en ecosistemas de innovación y al respaldo de organizaciones privadas. Este crecimiento sostenido consolida a Colombia como uno de los países con mayor proyección en el sector tecnológico regional.
Chile: recuperación y fortalecimiento de Santiago
Chile asciende al lugar 37 en el ranking mundial, superando una tendencia negativa de los últimos dos años. El país registra un crecimiento superior al 10 %, impulsado por el fortalecimiento de su capital, Santiago, como centro de desarrollo empresarial. Las políticas públicas favorables, el acceso a talento y un entorno regulatorio estable han permitido su consolidación como ecosistema innovador. Esta recuperación posiciona nuevamente a Chile entre los destinos más atractivos para startups en expansión en la región.
México: retroceso leve, pero presencia estratégica
México desciende al puesto 43, presentando la tasa de crecimiento más baja entre los cinco países mejor posicionados, con menos del 3 %. A pesar de este retroceso, mantiene su relevancia como mercado estratégico por su tamaño y proximidad con Estados Unidos. Hubs tecnológicos como Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey continúan siendo atractivos para la inversión. El país enfrenta desafíos en la escalabilidad de ciudades emergentes, pero su ecosistema sigue siendo clave para el desarrollo de negocios tecnológicos en la región.
Argentina: resiliencia frente al contexto económico
Argentina ocupa el lugar 46 del ranking, enfrentando un entorno económico desafiante marcado por la inflación. Sin embargo, conserva cinco ciudades dentro del top 1.000 y señales de estabilización en 2024. Su potencial emprendedor permanece fuerte gracias al capital humano y a startups con proyección internacional. A pesar de las limitaciones macroeconómicas, el país continúa siendo un semillero de innovación en sectores tecnológicos y digitales. La consolidación de su ecosistema depende del fortalecimiento institucional y del acceso a inversión sostenida.
Latinoamérica se afianza como destino para la innovación
El Ranking de ecosistemas startup 2025 confirma que América Latina sigue avanzando en la construcción de ecosistemas tecnológicos competitivos. Brasil lidera por volumen y consolidación, Colombia crece con rapidez, y Chile recupera terreno con políticas activas. México y Argentina, aunque con retrocesos, mantienen su influencia en la región y contribuyen a la atracción de capital de riesgo. La región continúa recibiendo inversión internacional, impulsada por ciudades que fortalecen sus capacidades digitales y emprendedoras. El desafío ahora es sostener este crecimiento en el tiempo y expandir las oportunidades más allá de las principales capitales.
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