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Es muy común escuchar o leer, especialmente en Internet, que el calentamiento global es beneficioso o que los seres humanos no son responsables de ningún cambio climático que pueda ocurrir.
Sin embargo, los hechos, y más aún, las pruebas científicas demuestran que esos argumentos no son reales. Estos son algunos de los ejemplos de las noticias falsas que forman parte de la llamada desinformación climática, un problema que preocupa a científicos y ambientalistas de todo el mundo.
Una gran parte de estos conceptos erróneos e información falsa se difunden a través de las redes sociales u otros canales de Internet. Para evidenciar la forma en la que actúa la desinformación, y mostrar sus consecuencias, el estudio Los Eco-Ilógicos, lanzado por Graphika, Friends of Earth, y Green Latinos, promueve una mirada dentro de la extensa red en línea que difunde la desinformación sobre el cambio climático a las comunidades de habla hispana en todo el mundo.
La metodología del estudio
Para poder monitorear las conversaciones de la comunidad hispana en los Estados
Unidos que promueve el negacionismo climático y la desinformación, el estudio se centró en la red de Twitter, creando un mapa basado en patrones de intercambio de contenido.
El primer paso consistió en recopilar cuatro términos clave de desinformación climática, acompañados de un hashtag que aparecía en un gran volumen de tweets conteniendo teorías conspirativas que niegan o cuestionan la realidad del cambio climático.
Luego se utilizaron estos términos para sacar a la superficie las cuentas más influyentes en la propagación de estos tweets, y así elaborar un mapa de 2.080 cuentas en esta red y sus seguidores, divididas en ocho grupos de habla hispana geográficamente distintos que en su contenido difunden consistentemente ideologías de derecha.
Las narrativas que dominan la desinformación climática
La red de desinformación climática encontrada difunde un conjunto de narrativas que utilizan declaraciones falsas o engañosas para promover el negacionismo del cambio climático influenciado por el hombre. Además, comparten información conspirativa sobre los orígenes de estos fenómenos, o minimizan la urgencia de una acción mitigadora.
Las élites globales crearon el cambio climático
En el estudio destacan teorías de la conspiración como aquella en la que sus adherentes creen que una camarilla de élites poderosas está implementando en secreto una estructura de gobierno internacional distópica que les otorgará un control total sobre la población mundial. Esta teoría es conocida popularmente como Nuevo Orden Mundial.
A los autores del estudio les preocupa que la histeria colectiva que deriva de esta teoría tenga efectos devastadores en la vida política, que pueden ir desde la alienación política generalizada, hasta la escalada del terrorismo domestico.
Ataques contra los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030
Los ODS de la Organización de las Naciones Unidas representan un plan de acción global para eliminar la pobreza extrema y el hambre, brindar educación permanente de calidad para todos, proteger el planeta, y promover sociedades pacíficas e inclusivas para 2030.
Se basan en los compromisos para la niñez y la adolescencia en las áreas de pobreza, nutrición, salud, educación, agua, saneamiento e igualdad de género. Según el estudio, una de las narrativas que predominan asegura que la Agenda 2030, en la que están contenidos estos objetivos, fue diseñada para reducir la población mundial al socavar las perspectivas de las economías en desarrollo en África y Asia.
También hay quien afirma que la Fundación Rockefeller, con sede en Estados Unidos, inventó el cambio climático para ayudar a implementar el “verdadero” objetivo de la Agenda 2030, que sería obligar a las poblaciones rurales a emigrar a las ciudades donde son más fáciles de controlar.
El cambio climático es en realidad geoingeniería
Debido a la rápida aceleración de las temperaturas globales, cada vez más las autoridades científicas recurren a la geoingeniería para combatir el cambio climático. Para intervenir en los procesos naturales de la Tierra, se hacen intentos como por ejemplo eliminar el carbono o reflejar los rayos del sol hacia el espacio.
Para los conspiradores en redes sociales, la geoingeniería es lo que en realidad ha llevado a eventos climáticos extremos. La teoría de conspiración de las “estelas químicas” (o “chemtrails”) afirma que estas son agentes químicos que las aeronaves controladas por los gobiernos rocían en el aire para diversos fines nefastos
En la red de desinformación climática en español se encontraron referencias a esta clase de estelas químicas, en forma de videos en TikTok que pretendían mostrar imágenes de antes y después de estelas visibles en el cielo, para sugerir que causaron cambios posteriores en el clima.
El cambio climático es un engaño
Para páginas de Facebook analizadas en el estudio como, “El Fraude del Cambio Climático», y “Meteorología”, un gran porcentaje de las publicaciones atacan el consenso científico de que los humanos han desempeñado un papel en el cambio climático, en un esfuerzo por sembrar confusión y dudas.
Para apoyar estas narrativas, se presentan numerosos gráficos engañosos que sugieren que la Tierra y sus océanos en realidad se están enfriando, que el hielo marino del Ártico se está expandiendo, y que el número de días de calor récord ha disminuido.
Ataques a científicos, políticos y activistas climáticos
De acuerdo con la BBC, un activista ambiental ha sido asesinado cada dos días en promedio durante la última década. Aunado a ello, algunos negacionistas del cambio climático afirman que no existe un consenso científico sobre el cambio climático, y en ocasiones afirman que cualquier evidencia que demuestre que existe un consenso científico es falsa.
Otros incluso afirman que los gobiernos han utilizado el dinero de la subvención de investigación para pervertir la ciencia. Las narrativas de desinformación climática analizadas en el estudio casi siempre fueron acompañadas de críticas deshonestas a científicos, activistas ambientales y políticos que apoyan la acción climática.
Los peligros de la desinformación climática
Las décadas de desinformación sobre el cambio climático promovidas en las redes sociales en idioma español dejan una huella duradera en un gran número de personas, y llevan a muchas de ellas a dudar de la evidencia científica incontrovertible aún hoy.
Los Eco-Ilógicos concluye que: “estas narrativas a menudo se mezclan entre sí y se traslapan con conversaciones no relacionadas con el cambio climático, incluida la desinformación sobre el COVID-19 y otras teorías de conspiración preexistentes. Los ejemplos prominentes van desde afirmaciones de que el cambio climático es insignificante o un engaño, hasta afirmaciones de que las “élites globales” diseñaron la crisis climática para consolidar el poder del gobierno y cosechar recompensas financieras”.
Algunas de las estrategias más efectivas para contrarrestar los efectos del discurso falso consisten en difundir los estudios y las pruebas utilizando los mismos canales que usa la desinformación: las redes sociales más populares. Además, es necesario financiar un mayor número de grupos de expertos independientes que puedan hacer llegar al gran público las conclusiones de sus trabajos.