El sistema de energía eléctrica en Guatemala está conformado por toda la infraestructura física que permite cumplir con el suministro de energía eléctrica al país, en condiciones de seguridad, con calidad y precios competitivos (MEM, 2015), con todos los beneficios que ello supone para la población en general.
Forma parte fundamental del subsector eléctrico del país, que pertenece al sector energético y que se divide en tres grandes áreas: generación, transporte y distribución.
El marco institucional y regulatorio del subsector eléctrico de Guatemala
El subsector eléctrico está conformado por varias entidades, establecidas en la Ley General de Electricidad.
El ente rector es el Ministerio de Energía y Minas, el ente regulador se encuentra concentrado en la figura de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica -CNEE- y el ente operador del sistema y del mercado eléctrico es el Administrador del Mercado Mayorista -AMM-.
Todas las responsabilidades y actuares de estas entidades, relacionadas con el subsector eléctrico, están amparadas en la Política Energética y regidas por el marco regulatorio conformado por la Ley General de Electricidad y su reglamento, acuerdos gubernativos (110-2002 y 244-2003), la Ley de Incentivos para el Desarrollo de Proyectos de Energía Renovable y su reglamento, así como los reglamentos, normas y resoluciones emitidas por la CNEE y el AMM.
Mercado y sistema eléctrico: ¿cómo llega la electricidad hasta mi casa?
El mercado eléctrico es el lugar en el que se realizan las transacciones comerciales del subsector eléctrico, que es básicamente la compra-venta de potencia y energía eléctrica.
La ley establece que en el subsector eléctrico de Guatemala debe haber una separación de funciones de todas las actividades eléctricas, esto significa que necesariamente son empresas separadas las que se encargan de las 3 grandes actividades: generación, transporte y distribución.
La generación de energía eléctrica corre a cargo de las centrales generadoras que pueden obtener energía de múltiples fuentes: hidráulica, geotérmica, solar, eólica, biomasa, entre otras. Entre las generadoras en Guatemala se encuentran empresas como PQP (Puerto Quetzal Power), Duke Energy, Inde Guatemala y varios ingenios, entre otras.
Para que la energía llegue hasta las instalaciones de industrias, empresas, pequeños negocios y los hogares de las personas (estos dos últimos son llamados usuarios finales o usuarios regulados) es necesario que la energía viaje, o en términos más técnicos, que sea transportada hasta subestaciones de transformación y distribución.
Esto lo hacen las empresas de transporte de energía, con líneas de transporte que hacen uso de grandes torres que conectan al país entero, es como una gran carretera en la que en lugar de vehículos viaja la energía. Este trabajo lo cumplen en el país empresas como el INDE, Trecsa, Trelec, EPR, entre otras.
Una vez las empresas de transporte entregan la energía a las empresas distribuidoras, estas se encargan de llevarlas hasta los usuarios finales. Algunas de las empresas dedicadas a esta actividad son EEGSA, Deocsa y Deorsa, entre otras.
Los beneficios del transporte de energía eléctrica
Las centrales generadoras suelen estar en áreas alejadas a las zonas metropolitanas, en donde se concentra la mayor parte de los grandes usuarios (industrias) y usuarios finales de energía (hogares y pequeños negocios).
El transporte de la energía básicamente cumple con unir el punto de generación con el punto donde está la demanda de energía. Para recorrer estas grandes distancias se requiere de una infraestructura que pueda garantizar la confiabilidad del servicio, para reducir los apagones y garantizar un suministro constante.
El transporte de la energía juega un papel fundamental en el crecimiento económico y la apertura a oportunidades de desarrollo para la población en general, incluyendo las comunidades más alejadas, por mencionar tan solo algunos de sus beneficios.
Cuando la energía eléctrica no llega, se reducen las oportunidades de alcanzar un desarrollo humano integral, puesto que la electricidad es necesaria para mejorar la calidad de vida de las personas, potenciar su crecimiento económico, facilitar el acceso a la educación y la salud, mejorar la productividad y facilitar el trabajo.
Para Guatemala contar con una infraestructura de transporte de energía eléctrica adecuada significa también una importante contribución a la diversificación de la matriz energética, permitiendo al país disminuir significativamente su dependencia del petróleo y mantener los precios de la electricidad competitivos.