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Todo segmento profesional presenta, en su proceso productivo y tecnológico, riesgos inherentes a la actividad en sí, en ese contexto, el sector eléctrico de Guatemala no está exento. En ese sentido, una contingencia en muchas ocasiones invisible a ojos de los trabajadores del sector está presente en su día a día: el riesgo eléctrico.
Ante dicho riesgo, aún falta información y capacitación, por lo que la falta de aplicación de las medidas preventivas en el área de trabajo, contribuye a que las consecuencias puedan ser importantes si se asume el trabajo sin precaución. Pero, antes de analizar la relevancia de la seguridad laboral en el sector de la energía eléctrica es necesario comprender cómo se estructura dicho sector.
¿Cómo funciona el sistema eléctrico en Guatemala?
En Guatemala, el mercado eléctrico opera y funciona gracias a la labor conjunta de importantes instituciones públicas y privadas. La institución más importante en el ámbito público es el Ministerio de Energía y Minas (MEM), que tiene como principal objetivo dictar la Política Energética, así como los Planes de Expansión de la Generación y la Transmisión.
Otro actor importante es la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE), el órgano que regula el funcionamiento del mercado eléctrico de Guatemala en lo que a las actividades de transmisión y distribución se refiere. Finalmente, el Administrador del Mercado Mayorista (AMM), que es el operador del sistema y del mercado, y que funciona como una empresa privada sin fines de lucro supervisada por la CNEE.
En el ámbito privado la electricidad llega a los hogares gracias a los agentes de mercado, que se distribuyen en:
Generadores
En esta parte intervienen empresas como Duke Energy o el INDE.
Distribuidores
La electricidad es distribuida por empresas como EEGSA, Deocsa, o Deorsa.
Transportistas
En esta fase intervienen empresas como la Transportadora de Energía de Centroamérica, Trelec, o EDEMTEC.
Comercializadores
La electricidad se comercializa gracias a empresas como MERELEC, o la Empresa de Comercialización Eléctrica del INDE.
Además de esta estructura, son varias las instituciones que velan también por el resguardo de la legalidad en el trabajo de estas organizaciones o sus ejecutivos. En el tema de fiscalización de corrupción o los negocios ilegales destacan entre otras: el Ministerio Público de Guatemala, que actúa a través de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), y la Superintendencia de Bancos (SIB), cuya misión es promover la estabilidad y confianza en el sistema financiero supervisado.
¿Quién custodia la seguridad y el bienestar de los trabajadores del sector eléctrico?
La legislación guatemalteca regula la seguridad laboral a través del Reglamento de Salud y Seguridad Ocupacional (Acuerdo Gubernativo 229-2014) y por el Manual de Constitución, Organización y Funcionamiento de los Comités Bipartitos de Salud y Seguridad Ocupacional (Acuerdo Ministerial 23-2017).
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), estima que en el mundo se producen más de un millón de muertes en el trabajo al año, y que cientos de millones de trabajadores son víctimas de accidentes en su lugar de trabajo. Muchos de estos hechos se producen en industrias de alto riesgo, como la eléctrica.
Este marco legal, junto a un método organizado y sistemático de exposición y evaluación de riesgos puede ser clave para controlar los peligros a los que se enfrentan los trabajadores del sector, a través de programas exitosos y efectivos de salud ocupacional e higiene industrial.
La seguridad y el bienestar laboral son la piedra angular de un suministro seguro y confiable
Conseguir que los trabajadores del sector eléctrico, así como que todas las personas involucradas, conozcan las medidas y condiciones de protección y el acceso a los equipos adecuados es una acción fundamental para prevenir accidentes, preservar la vida, y lograr la eficiencia energética.
Algunas empresas de la industria, como la Transportadora de Energía de Centroamérica, apuestan por seguir los estándares de seguridad establecidos tanto a nivel nacional como internacional (OSHA, ISO 45001 y NFPA), con el fin de garantizar la integridad de los profesionales y del entorno, posicionándose como una organización seria, responsable y humana.
De acuerdo con esa visión la seguridad en el trabajo es el criterio para que la energía llegue a los hogares, las escuelas, y los negocios de manera segura y eficiente.