La historia está llena de ejemplos de personas que cometieron errores de juicio.
Los ejecutivos de Decca que rechazaron a los Beatles, el CEO de Digital que dijo que nadie necesitaría tener una computadora en su casa, y los críticos a los que no les gustó la película 2001.
Y por supuesto, los creadores que se equivocan tantas veces. El empresario que reúne un montón de dinero y fracasa, o el músico que sigue un éxito con una serie de fracasos.
Pero todos estos fracasos son una señal de que a alguien se le ha dado el privilegio de estar equivocado en primer lugar.
Es tentador encontrar una sinecura en la que alguien te diga qué hacer todo el día; después de todo, entonces estás libre y no puedes estar equivocado, solo el jefe puede hacerlo.
Pero es mucho más emocionante, útil y gratificante ser el que podría equivocarse.
Publicado en Seth’s Blog (30.10.2022)