El primer informe de residuos electrónicos de América Latina elaborado por el programa Sustainable Cycles (SCYCLE) de la Universidad de las Naciones Unidas (UNU) y el Instituto de las Naciones Unidas para la Formación Profesional y la Investigación (UNITAR), ha encontrado que el 97% de los desechos electrónicos de la región se manejan de manera inadecuada.
El estudio analiza los procesos en el manejo de los desechos electrónicos de hasta 13 países, entre los que se incluye a Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, y Panamá. Entre los hallazgos del estudio destaca el hecho de que los desechos electrónicos aumentaron un 49% entre 2010 y 2019, pero tan solo el 3% se recolectó y gestionó de manera segura.
En 2019, los desechos electrónicos generados por 206 millones de ciudadanos en los países analizados alcanzaron hasta 1.300.000 toneladas, lo que equivale a 1,3 megatoneladas de desechos, de las cuales casi el 30% era plástico, todo lo cual es equivalente al peso de una línea de 670 km de camiones de 40 toneladas totalmente cargados.
Por comparación, en 2010 esa misma cifra fue de apenas 900.000 toneladas, generadas por unos 185 millones de ciudadanos. Un aumento francamente exponencial.
Los hallazgos clave del impacto de los desechos electrónicos en la región
- En promedio anual per cápita, la generación de desechos electrónicos aumentó de 4,7 kilogramos en 2010 a 6,7 kilogramos en 2019, con un rango de 13,2 kg en Costa Rica a 2,5 kg en Nicaragua.
- Costa Rica fabrica la mayoría de sus componentes a nivel nacional, mientras que los otros países centroamericanos dependen completamente de las importaciones.
- Costa Rica es el único país de la región que ha instituido una legislación específica para los desechos electrónicos, que se enfoca en la regulación apropiada de esta clase de desechos.
- Costa Rica es también el país que tiene la recolección más alta de desechos electrónicos con 8,0% (1,0 kg por habitante) del total de desechos electrónicos generados.
- Un tercio de los desechos electrónicos de la región consiste en equipos pequeños, por ejemplo, microondas, tostadoras, o cámaras. La siguiente categoría está compuesta por equipos grandes, como lavadoras, hornos, sistemas de calefacción central).
- En el momento de la publicación del informe, Guatemala estaba en proceso de evaluar sus datos sobre la recolección de residuos electrónicos, por lo que no se proporcionaron datos oficiales.
- El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, y Panamá, carecen de sistemas de REP y de objetivos definidos en cuanto a la recolección de residuos electrónicos.
Los desechos electrónicos son más que solo basura
Los residuos de productos electrónicos mal manejados no solo ensucian ciudades y pueblos, además producen también serios riesgos para la salud y el medio ambiente. Gracias al aumento del consumo de dispositivos y el crecimiento en la cobertura de internet en la región, Centroamérica genera cada vez más una cantidad significativa de desechos electrónicos, lo que a su vez incrementa los porcentajes de dioxinas que pueden causar cáncer u otras enfermedades.
Ciertos tipos de desechos electrónicos están hechos de materiales peligrosos. Las toxinas como el plomo, el mercurio, el cadmio, y el arsénico, pueden filtrarse a la tierra o la atmósfera a través de técnicas de procesamiento peligrosas y rudimentarias como la quema, la trituración, o los baños ácidos.
Si bien las industrias deben realizar mejoras para lograr una economía más circular, también hay varias acciones que las personas y los gobiernos de la región pueden tomar para evitar la recurrencia a métodos de eliminación peligrosos e inapropiados.
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