Conforme inicia este año estamos recibiendo información que se siente como una avalancha. En ámbitos sociales, económicos y políticos, en la esfera nacional y mundial. En el sector de tecnología y startups estamos viviendo una de las temporadas más turbulentas desde el rompimiento de la burbuja del Dot.com.
Habrá menos capital disponible: los LP’s serán más reticentes para soltar capital
En los números del 2022 ya vimos reflejados en nuestra región los efectos del ecosistema global de Venture Capital. Por lo tanto el capital asignado en 2023 se verá disminuido, y con justa razón, sobre todo, al llegar la sobriedad y la correspondiente cruda, tras la fiesta de rondas de levantamiento de 2020 y 21 que fueron atrabancadas, por decir lo menos, donde grandes inversionistas se fueron por el culto a la personalidad de CEO’s “geniales”, “enfant terribles”, más allá que por la investigación y debida diligencia. Sí, me refiero a casos ya icónicos como Theranos y FTX.
Esas malas praxis y la ola de prensa negativa, han provocado que muchos LP’s duden de la capacidad de los VC’s para llegar a los crecimientos prometidos y de la seriedad en su labor. 2023 promete ser un año donde la colocación de cada centavo tendrá que probar ser más estratégica en toda la cadena de inversión, desde los LP’s hasta los VC’s en todas nuestras categorías de seed a late investment, todos pensaremos cinco veces más donde pondremos el dinero.
La experiencia de los General Partners será el diferenciador
Los GPs más experimentados y que hayan vivido más crisis serán los que mejor naveguen esta época incierta. Los due diligence dejarán de ser un mero trámite, el proceso de inversión deberá seguir siendo ágil y expedito pero con mayor atención al detalle. Históricamente existe una alta correlación entre épocas de crisis e incremento en retornos en inversiones en los años que siguen. Los inversionistas enfocamos nuestras energías ser mucho más cuidadosos por todos los riesgos sistémicos que rodean a nuestras inversiones y eso tiene un resultado en los retornos que arrojan las inversiones.
Las empresas tendrán que demostrar austeridad
Las empresas que busquen inversión o que hayan recibido inversión se enfocaran en crecer de forma rentable, con unit economics positivos y con un enfoque en la racionalización de costos. En algunos casos se reflejan en despidos en la industria, pero también en evaluar con mucho detenimiento en donde invertir en cuanto a nuevos productos o avenidas de crecimiento. Continuaremos monitoreando de cerca las pasarelas de nuestras compañías de cartera para evaluar su capacidad para capear las condiciones actuales de recaudación de fondos.
Pero ¿por qué sigo positivo y creo que las empresas que logren capital serán las ganadoras?:
Lo cierto es que la transformación digital en todas las verticales seguirá y mientras eso sucede habrá oportunidad de crecer meteóricamente de la mano de estos disruptores. Por lo mismo, habrá capital para invertir, pero al mismo tiempo una resistencia a entregarlo a las empresas, a menos de que prueben estar funcionando, teniendo rendimiento, y sobre todo estar solucionando problemas reales del mercado.
En América Latina todavía hay espacio para crecer modelos que en otros mercados se han probado ya y donde se ha resistido a esta crisis. Sigue habiendo necesidades que resolver con modelos digitales y hay un espacio gigante para digitalizar modelos existentes para mejorar su servicio y su alcance.
Sin duda el 2023 será un año retador en donde veremos muchas startups morir por no lograr levantar rondas pero también estarán naciendo y consolidándose empresas resilientes, enfocadas y que serán muy exitosas así que vamos con todo a seguir invirtiendo en las empresas que van a mejorar la vida de los que vivimos en la región.
Publicado en expansion.mx (18.01.2023)