No se trata de una falta de poder, sino de sentir que no tenemos ninguno. Algunas personas han sido condicionadas a preferir una vida sin agencia, ya que eso también implica no tener responsabilidades. En el otro extremo, hay quienes creen tener más poder del que realmente poseen.
Los videojuegos ofrecen a las personas la oportunidad de experimentar poder de manera virtual: una sensación de ausencia de impotencia. Al hacer clic con el mouse y provocar una acción, el poder está literalmente en sus manos. Al otorgarles agencia, los juegos permiten a los usuarios sentir algo que tal vez estén evitando en la vida real.
Todos estamos en un espectro. Nadie tiene poder absoluto, y nadie carece por completo de poder. Pero nuestra expectativa y experiencia del poder siempre es una elección.
Elegir la actitud de impotencia es autoderrotarse y negarse a uno mismo. El hecho de que podamos elegir esta actitud ya es, en sí mismo, una forma de poder. Podemos encontrar control sobre nuestra actitud y nuestras acciones, ganando un poder invaluable en el proceso.
Nadie puede cambiarlo todo, pero todos podemos cambiar algo. Si eliges vivir una vida con impacto, está en tu poder hacerlo.
Recuperado del sitio web de Seth Godin.