El 25 de mayo de 2021 fue noticia el hecho de que Costa Rica se convirtiera oficialmente en el miembro número 38 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Gracias a ese ingreso, Costa Rica participa en el trabajo sustantivo de muchos de los Comités especializados de esta organización. En su momento, Costa Rica preparó un Plan de Acción que establece su compromiso de adherirse a los instrumentos de la OCDE, participar en sus Comités, y realizar revisiones de las políticas seleccionadas.
La membresía permite a Costa Rica compartir los estándares y las buenas prácticas de la OCDE, así como contar con la identificación de áreas para futuras reformas. Costa Rica goza de la oportunidad de discutir los principales problemas y desafíos de política en un contexto multilateral, y de la posibilidad de aprender de las experiencias de algunos de los países más desarrollados del mundo.
Las claves para ser miembro del “club de la OCDE”
La OCDE fue fundada en 1961, principalmente concebida para estimular el progreso económico y el comercio mundial. Es un foro de países comprometidos con la democracia y la economía de mercado, que proporciona una plataforma para comparar experiencias políticas, buscar respuestas a problemas comunes, así como para identificar buenas prácticas nacionales e internacionales.
Si bien algunos de los aspectos que han hecho a Costa Rica entrar en un club tan selecto han declinado en los últimos cuatro años, el país sigue siendo un faro de esperanza en Centroamérica, además de un modelo a seguir en muchas áreas. Por esa razón, es importante analizar qué ha llevado a este país a ingresar.
En primer lugar, es importante comprender que al cumplir con los estándares internacionales, los países que se convierten en miembros de la OCDE son vistos como receptores potencialmente más atractivos de inversión extranjera. Algo que se evidencia cada año en Costa Rica, un país en el que la inversión extranjera directa ha incrementado en los últimos años.
Algunas de las claves de su ingreso son:
- Costa Rica cree en el poder transformador de la cultura. Por esa razón su Gobierno apuesta por la educación artística de los jóvenes, creando oportunidades y accesibilidad en el mundo de las artes, fomentando el emprendimiento, y la preservación del patrimonio cultural nacional.
- El país tiene programas cuyo objetivo es incentivar a los niños de diversas comunidades a interesarse por la enseñanza y a obtener una educación de calidad.
- La fuerte inversión en educación se traduce en una alta cualificación del talento, cuya capacidad para innovar, crear nuevos negocios, y aceptar nuevos desafíos, se destaca en la región.
- Costa Rica tiene la consideración del medio ambiente como una de sus prioridades. El 25,5% del territorio se compone de áreas protegidas, entre ellas volcanes, islas, cascadas, ríos, bosques tropicales, y cañones.
- Costa Rica tiene una larga historia de estabilidad democrática, con un sistema político multipartidista y rotaciones regulares de poder a través de elecciones legítimas.
- Las libertades de expresión y asociación son sólidas. El estado de derecho y el imperio de la ley en este país son generalmente fuertes.
De manera que uno de los puntos más significativos para países como Costa Rica es el reconocimiento internacional que conlleva la membresía, en particular la posibilidad de atraer con mayor frecuencia la mencionada inversión extranjera directa. Para algunas organizaciones privadas, la membresía de la OCDE es una de las condiciones necesarias para invertir en un país determinado.
La pertenencia ha sido sin duda uno de los secretos del éxito tico en este ámbito.
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