En un entorno de evolución constante del ámbito emprendedor, donde la innovación se destaca como un elemento crucial para la diferenciación y la competitividad, surge el Corporate Venturing. Esta novedosa forma de emprendimiento corporativo está siendo adoptada por diversas empresas con el propósito de dinamizar los procesos de innovación al establecer conexiones directas con emprendedores y startups. Esta aproximación facilita la adquisición de talento, tecnología y nuevos modelos de negocios.
Pero ¿qué implica realmente el Corporate Venturing? Según investigaciones, es un nuevo modelo de innovación híbrido que combina las acciones de investigación de las empresas con lo mejor del actual ecosistema de emprendedores y startups. Este enfoque tiene como objetivo impulsar un sistema de innovación abierta y se alinea con la tendencia actual de la Open Innovation, donde las empresas buscan innovación y talento tanto dentro como fuera de sus organizaciones.
Para obtener una visión completa del tema, Pulso Capital dialogó con Matías Rojas De Luca, ingeniero industrial, quien cuenta con amplia experiencia en gestión y desarrollo de emprendimientos sociales y metodologías de innovación. Además, ha realizado consultorías en innovación y sostenibilidad en el sector público y privado.
Asimismo, es cofundador de Socialab, empresa social orientada al desarrollo y aceleración de innovaciones sociales y emprendimientos de impacto en América Latina desde 2010
¿En qué consiste el Corporate Venturing y en qué lo diferencia con el Corporate Venture Capital?
El Corporate Venturing (CV) ha estado operando por más de una década, facilitando la colaboración entre grandes empresas y entidades externas para impulsar la innovación. Hace aproximadamente cinco años, este enfoque recibió una denominación más formal y comenzó a estandarizar su metodología. La disciplina del CV se enfoca en identificar desafíos de innovación internos dentro de grandes empresas y posteriormente buscar soluciones innovadoras externas. La premisa subyacente es que la innovación proveniente de fuentes externas puede ser más ágil y creativa que las iniciativas internas.
Las startups desempeñan un papel crucial como contribuyentes significativos a esta dinámica de innovación internacional. Específicamente, estas empresas emergentes se convierten en actores clave para abordar los desafíos de innovación planteados por las grandes corporaciones.
Es esencial distinguir el CV del Corporate Venture Capital (CVC). A pesar de la similitud en los nombres, representan conceptos diferentes. Mientras que el CV abarca diversas herramientas y enfoques para fomentar la innovación, el CVC se refiere específicamente al capital de riesgo corporativo. En el caso del CVC, los empleados de la empresa crean un fondo de dinero perteneciente a la compañía, el cual se invierte en startups. En resumen, el CVC se posiciona como un subconjunto específico dentro del amplio espectro de prácticas del CV.
¿Cómo asegurar que la implementación de la Inteligencia Artificial (IA) en la innovación actual no cause daño a las personas?
Como sucede con cualquier tecnología, nos encontramos, evidentemente, frente a una tecnología disruptiva, diferente y desafiante, pero es neutra en sí misma. No genera inherentemente ni bien ni mal, sino que depende de cómo la utilicemos. Recientemente, entrevisté a un experto en inteligencia artificial que destacó que la IA no será la responsable de quitarnos empleos; son las personas que emplean de manera efectiva la IA las que pueden influir en la pérdida de puestos de trabajo. Este fenómeno se relaciona con el trasfondo de la innovación, ya que esta última actúa como un mecanismo adaptativo que permite a individuos y empresas ajustarse a los desafíos del entorno.
En lugar de temerle a la tecnología, es crucial examinar detenidamente cómo las personas la utilizan y qué impacto tiene en diversos aspectos.
¿Cómo fomentar dentro de una empresa una cultura de innovación?
Considero que existen varias ideas comunes, quizás trilladas, que hemos escuchado con frecuencia, como cultivar una cultura en la que el fracaso no sea visto como algo negativo, donde el fallo en un proyecto no sea una cuestión de vida o muerte, sino una oportunidad de aprendizaje y mejora. En primer lugar, es crucial superar el miedo al fracaso y verlo como una ocasión para aprender. En segundo lugar, es esencial contar con los incentivos adecuados. Si las personas están innovando fuera del horario laboral y se espera que lo hagan, el incentivo actual podría no ser suficiente para fomentar la innovación durante el horario laboral, que es lo que realmente buscamos. En tercer lugar, existen diversas metodologías para incorporar estos cambios. Si las empresas desean invertir en innovación, deben dedicar recursos a crear espacios que faciliten este proceso, ya que eso representa una verdadera inversión.
Otro cliché es enamorarse del problema en lugar de la solución. En mi opinión, es fundamental comprender los problemas o desafíos que enfrentan las empresas y, basándonos en ello, emprender iniciativas innovadoras.
¿Cuáles son los elementos clave para cultivar un entorno propicio para la innovación?
Establecer procesos que fomenten la iniciativa empresarial es una acción esencial. Si el liderazgo superior no reconoce esto y no autoriza que los colaboradores dediquen tiempo dentro de su jornada laboral a la innovación, están abocados al fracaso. Contar con un liderazgo comprometido, espacios formales para la innovación y los incentivos adecuados para quienes impulsan la innovación son pasos fundamentales en la dirección correcta.
¿Cómo la innovación puede ser amigable con el medio ambiente?
Al abordar cualquier proyecto innovador, es fundamental realizar una evaluación exhaustiva del mismo. Se debe comprender tanto los aspectos positivos como los negativos, identificar los riesgos asociados y elaborar una matriz de riesgo. Realizar un análisis integral de cómo impactará la iniciativa es esencial para evitar sorpresas inesperadas derivadas de la innovación.
La innovación conlleva un elemento de incertidumbre, lo que implica que no todos los riesgos pueden ser previamente mapeados. Sin embargo, es crucial estar alerta a cualquier eventualidad imprevista que pueda surgir y abordarlas de manera oportuna.
Nos puedes proporcionar un caso de una empresa que haya llevado a cabo innovaciones amigables con el medio ambiente.
En Socialab promovemos la innovación de triple impacto, la cual implica que la innovación no solo beneficie económicamente a la empresa, sino que también genere impactos positivos tanto ambientales como sociales. Actualmente, considero que cualquier innovación debe aspirar a estos tres impactos simultáneamente. En otras palabras, ninguna empresa debería emprender una innovación que aumente sus ganancias a expensas del medio ambiente. Por otro lado, desde una perspectiva inversa, tampoco debería implementarse una innovación ambiental si no resulta beneficiosa para el negocio.
Mantener este equilibrio debería ser una fuente constante de tensión, ya que su preservación puede resultar desafiante. Un ejemplo ilustrativo de esto ocurrió cuando, tras una convocatoria, facilitamos la conexión entre la cervecería AB InBev y la empresa Kran, una startup especializada en la introducción de nanoburbujas en los flujos de agua. Este proceso altera la estructura del agua, haciéndola más eficiente para ciertos procedimientos. Este enfoque no solo posibilitó el ahorro de energía y la reducción de costos, sino que también logró una disminución significativa en la huella de carbono de la cervecería.
¿Cómo se encuentra el CV en Centroamérica?
Considero que Centroamérica presenta actualmente numerosas oportunidades para abrazar el Corporate Venturing. Aunque los ecosistemas de emprendimiento no están tan avanzados como en otras regiones, la presencia creciente de startups que se expanden hacia Centroamérica indica que la creación de estos ecosistemas ya está en marcha. Lo que falta es la disposición de las empresas para llevar a cabo pruebas de pilotos, prototipos o conceptos, permitiéndoles así abordar sus desafíos de innovación. En este contexto, la apertura de las compañías para experimentar y colaborar con emprendimientos podría potenciar aún más el desarrollo del Corporate Venturing en la región.
¿Cómo una empresa puede evitar ser el próximo fracaso al no innovar?
Para los emprendedores, la situación es más accesible en el sentido de que están constantemente conectados con su entorno. Un emprendedor debe evolucionar constantemente, ya que la falta de evolución puede llevar al quiebre del emprendimiento. En contraste, las grandes empresas, debido a su inercia considerable, pueden tardar más en percibir cambios significativos. Por lo tanto, mi consejo para los emprendedores es que continúen con lo que están haciendo. Para las empresas más grandes, les insto a que eviten convertirse en los futuros Kodak. Deben ser capaces de comprender sus desafíos, analizar su entorno, identificar las amenazas y riesgos principales, y tener el coraje de buscar soluciones tanto internamente como externamente.
¿Cuál es el escenario para los próximos 10 años del Corporate Venturing?
Todos los análisis indican que esta tendencia va en aumento. La disposición de las grandes empresas para colaborar con startups está en constante crecimiento. En consecuencia, aquellas que no adopten esta práctica están perdiendo una ventaja competitiva. En mi opinión, las startups más avanzados tienen una mayor capacidad para establecer conexiones exitosas con grandes corporaciones.
¿Quieres compartir algún otro comentario o reflexión?
En el ámbito del Corporate Venturing, Centroamérica se posiciona actualmente como una región repleta de oportunidades, aprovechando las experiencias exitosas de América del Sur y América del Norte al ingresar en esta zona. Esto significa que existe una oportunidad significativa, dado que el talento está presente, y lo crucial es que estas iniciativas alcancen los diversos países centroamericanos para generar un impacto positivo.
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