Evergrande es la promotora inmobiliaria más endeudada del mundo. La inmensa empresa china arrastra unas deudas que superan los 300.000 millones de dólares, una cantidad superior al PIB de varios países. Este gigante atraviesa una crisis de liquidez para sanar sus obligaciones, lo que ha generado un pánico extendido en las bolsas globales.
Las dudas sobre la solidez financiera de una de las empresas constructoras más grandes de China han servido como una señal de advertencia para algunos países de América Latina, cuyas economías, vía la exportación de materias primas, están muy ligadas al destino de Asia.
Evergrande enfrenta un enorme pago de intereses, lo que hace que los inversores apuesten por una posible intervención del gobierno chino. En América Latina, lo peor de la reacción del mercado ante tal panorama parece haber terminado. Las bolsas de valores de México, Chile, y Brasil, cayeron el lunes, pero recuperaron gran parte de sus pérdidas el martes.
Sin embargo, el tema ha generado un debate sobre la fortaleza de China como potencia económica, y como promotora de socios comerciales en la región. Si Evergrande es solo la punta del iceberg, China podría estar ante una crisis inmobiliaria, lo que tendría duras consecuencias para varios países de Latinoamérica.
La globalización une lo bueno y lo malo de las economías
El rápido crecimiento, y la mayor apertura de China durante el último cuarto de siglo, ha consolidado su emergencia como un actor clave en la economía global del siglo XXI. Dada la interconexión extrema de los mercados globales, y siendo China una potencia que manufactura bienes finales, muchos países latinoamericanos son claros socios y proveedores para la industria china.
Así por ejemplo, Chile exporta cobre, Brasil, mineral de hierro, y Colombia petróleo. Además, las exportaciones de minerales peruanos al gigante asiático aumentaron un 62% en los primeros meses del año. Si Evergrande colapsa por impago, y China enfrenta una crisis, su crecimiento económico será menor, lo que significa que la demanda de materias primas se debilitará rápidamente.
Esto afecta en términos de intercambio a muchas de las economías latinoamericanas más prósperas. Los estrategas de Goldman Sachs estiman que un colapso de Evergrande podría reducir el PIB de China en 350.000 millones de dólares durante el próximo año, según The New York Times.
La globalización ha permitido a los países latinoamericanos acercarse a los países industrializados mediante la exportación, la diversificación, y la manufactura, pero al mismo tiempo los hace más vulnerables ante las crisis que experimenten las economías más desarrolladas. Esta no es aún una crisis, pero su pronóstico es todavía reservado.
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